En el vasto paisaje de la literatura contemporánea, pocas obras han logrado capturar la imaginación colectiva y sembrar semillas de reflexión tan profundas como «El Alquimista» de Paulo Coelho. Publicada en 1988, esta novela se ha convertido en un faro espiritual para muchos, pero también ha suscitado un debate incisivo sobre su valor literario y su mensaje filosófico. En esta reseña crítica, exploraremos las complejidades de esta obra, navegando entre sus elementos narrativos, sus metáforas y su impacto cultural.

«Soy como todas las personas: veo el mundo tal como desearía que sucedieran las cosas, y no como realmente suceden.»  Se quedó mirando las piedras, y las tocó sucesivamente con cuidado, sintiendo la temperatura y la superficie lisa. Ellas eran su tesoro. El simple contacto de las piedras le dio más tranquilidad. Le recordaban al viejo. «Cuando quieres una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla», le había dicho. Le gustaría saber cómo podía ser verdad aquello. Estaba en un mercado vacío, sin un céntimo en el bolsillo y sin ovejas para guardar aquella noche. Pero las piedras eran la prueba de que había encontrado un rey, un rey que sabía su historia sabía acerca del arma de su padre y de su primera experiencia sexual. «Las piedras sirven para la adivinación. Se llaman Urim y Tumim.». El muchacho colocó de nuevo las piedras dentro del zurrón y decidió hacer la prueba. El viejo le había dicho que formulara preguntas claras, porque las piedras sólo servían para quien sabe lo que quiere. El muchacho preguntó entonces si la bendición del viejo continuaba aún con él. Sacó una de las piedras. Era «sí». -¿Voy a encontrar mi tesoro? Metió la mano en el saco para coger una piedra cuando ambas se escurrieron por un agujero en la tela. El muchacho nunca se había dado cuenta de que su zurrón estuviera roto. Se inclinó para recoger a Urim y Tumim y colocarlas otra vez dentro. Al verlas en el suelo, sin embargo, otra frase surgió en su cabeza. «Aprende a respetar y a seguir las señales» le había dicho el viejo rey. Una señal. El chico se río para sus adentros. Después recogió las dos piedras del suelo y las volvió a colocar en el zurrón. No pensaba coser el agujero: las piedras podrían escaparse por allí siempre que quisieran. Había entendido que no se deben preguntar ciertas cosas para no huir del propio destino. «Prometí tomar mis propias decisiones», se dijo. Pero las piedras le habían dicho que el viejo seguía con él, y eso le dio más confianza. Miró nuevamente el mercado vacío y ya no sintió la desesperación de antes.

¿Cómo una percepción idealizada y las decisiones que tomamos se reflejan como una aceptación de las circunstancias y que no deben ser cuestionadas para no escapar del destino propio?

En el fragmento, la perspectiva del protagonista es a través de sus propios deseos y expectativas, en lugar de ver las cosas tal como son en realidad. Este enfoque sugiere una cierta idealización o interpretación subjetiva de la realidad. Por ejemplo, la conexión con las piedras, el protagonista considera como su tesoro el contacto especial que tiene con ellas, ya que le brinda tranquilidad y le recuerda a un viejo que le había hablado sobre cómo el universo conspira para ayudar a quienes desean algo. Sin embargo, la rotura en el zurrón aparece como un pequeño problema cuando las piedras se caen por un agujero. A pesar de esto, decide no coser el agujero, indicando una aceptación de las circunstancias y una comprensión de que ciertas cosas no deben preguntarse para no huir del propio destino.

El fragmento nos invita a reflexionar sobre la búsqueda personal, la realización de sueños y el descubrimiento del propio destino. Se destaca el contraste entre lo conocido y lo desconocido, simbolizando el viaje hacia lo desconocido y la búsqueda de significado. Asimismo, se resalta la importancia de la fe y la determinación, mostrando la confianza en la capacidad para superar desafíos y perseguir sueños.

Coelho P. (Pag. 28)

No era un mundo extraño; era un mundo nuevo. Y, al fin y al cabo, todo lo que él quería era exactamente eso: conocer mundos nuevos. Incluso aunque jamás llegase hasta las Pirámides él ya había ido mucho más lejos que cualquier pastor que conociese. «¡Ah, si ellos supieran que apenas a dos horas de barco existen tantas cosas diferentes!» El mundo nuevo aparecía frente a él bajo la forma de un mercado vacío, pero él ya había visto aquel mercado lleno de vida y nunca más lo olvidaría. Se acordó de la espada: le costó muy caro contemplarla durante unos instantes, pero tampoco había visto nada igual en su vida. Sintió de repente que él podía contemplar el mundo como una pobre víctima de un ladrón o como un aventurero en busca de un tesoro. «Soy un aventurero en busca de un tesoro», pensó, antes de que un inmenso cansancio le hiciese caer dormido.

Lo despertó un hombre que le estaba tocando con el codo. Se había dormido en medio del mercado y la vida de aquella plaza estaba a punto de recomenzar. Miró a su alrededor, buscando a sus ovejas, y se dio cuenta de que estaba en otro mundo. En vez de sentirse triste, se sintió feliz. Ya no tenía que seguir buscando agua y comida; ahora podía seguir en busca de un tesoro. No tenía un céntimo en el bolsillo, pero tenía fe en la vida. La noche anterior había escogido ser un aventurero, igual que los personajes de los libros que solía leer. Comenzó a deambular sin prisa por la plaza. Los comerciantes levantaban sus paradas; ayudó a un pastelero a montar la suya. Había una sonrisa diferente en el rostro de aquel pastelero: estaba alegre, despierto ante la vida, listo para empezar un buen día de trabajo. Era una sonrisa que le recordaba algo al viejo, aquel viejo y misterioso rey que había conocido.

¿Es realista tener tanta confianza en el universo sin tener un plan concreto o recursos para respaldar esa fe?

En el fragmento, nos invita a la reflexión sobre la búsqueda personal, la realización de los sueños y el descubrimiento del propio destino. En este fragmento en particular, se pueden destacar varios elementos importantes como el contraste entre lo conocido y lo desconocido aquí el protagonista se encuentra en un mundo nuevo, alejado de su entorno habitual. Esta transición simboliza el viaje hacia lo desconocido, el desafío de explorar territorios no explorados tanto física como emocionalmente. Además, otro elemento a destacar es la búsqueda del significado, Aunque el protagonista se encuentra en un lugar diferente, no se siente triste por dejar atrás lo conocido. Al contrario, se siente feliz por tener la oportunidad de seguir en busca de un tesoro, tanto material como espiritual. Este tesoro representa la realización de sus sueños y la búsqueda de sentido en su vida. Para finalizar, un punto importante a destacar es sobre la importancia de la fe ya la determinación que, A pesar de no tener recursos materiales, el protagonista confía en la vida y en su capacidad para superar los desafíos que se le presenten. Su decisión de ser un aventurero refleja su determinación para perseguir sus sueños, incluso cuando las circunstancias parecen adversas.

¿Es la búsqueda del tesoro realmente el camino hacia la felicidad, o es simplemente una forma de escapismo de los desafíos y responsabilidades de la vida cotidiana?

Este fragmento nos invita a reflexionar sobre la importancia de la actitud y la mentalidad en nuestro viaje personal hacia la realización de nuestros sueños. A través del protagonista, observamos cómo el cambio de perspectiva puede transformar una situación de aparente adversidad en una oportunidad para crecer y buscar un nuevo sentido en la vida.

Coelho P. (Pag. 29)

«La actitud optimista y la fe en uno mismo son presentadas como elementos esenciales para superar los obstáculos y seguir adelante en la búsqueda de nuestros objetivos. A pesar de estar en un lugar desconocido y sin recursos materiales, el protagonista elige ver la situación como una oportunidad para seguir adelante en su búsqueda, en lugar de rendirse ante las dificultades.»

En conclusión, «El Alquimista» de Paulo Coelho trasciende las fronteras de la mera narrativa para convertirse en un viaje introspectivo que invita a los lectores a reflexionar sobre sus propias vidas y aspiraciones. A través de la historia de Santiago, el joven pastor en busca de su tesoro, Coelho nos enseña la importancia de seguir nuestros sueños, mantener una actitud positiva frente a los desafíos y estar abiertos a las señales que el universo nos envía. Si bien la obra puede interpretarse como una narrativa espiritual, también plantea preguntas fundamentales sobre la percepción de la realidad, el significado del destino y la naturaleza de la felicidad. En última instancia, «El Alquimista» nos recuerda que el verdadero tesoro reside en el viaje mismo, en el proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal que emprendemos cuando nos atrevemos a seguir nuestros corazones.

Referencias:

Diana_mc, P. P. (s/f). Crónica de una muerte anunciada. Blogspot.com. https://cronicanasar.blogspot.com/2007/05/paulo-coelho-el-alquimista-fragmento.html

Paulo, C.(1988) .El alquimista, ( 555). Editorial sudamericana SA  http://www.megustaleer.com.ar

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Soy Sandra

Docente universitaria, interesada en las líneas de desarrollo y aplicaciones de tecnologías y metodologías para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje, modelos curriculares y su concreción en los diseños curriculares. Investiga los modelos de gestión en entidades educativas de nivel superior y el impacto que estas tienen en la educación, inserción laboral y empleabilidad. Aplica metodologías para el aprendizaje basado en problemas (ABP) y la enseñanza por proyectos (EP). Gestiona aprendizajes en entornos virtuales y presenciales a través de herramientas y técnicas de acompañamiento mediante el feedback y feedforward, aplica estrategias de flipped classroom con orientación socioconstructivista y enriquecida con las TIC, generando ambientes activos, constructivos, colaborativos, intencionales y reflexivos que orienten y fomenten el desarrollo de una consciencia ciudadana digital.

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